Es un carbón vegetal fabricado a partir de cáscara de coco activado con vapor, destaca por su alta dureza y resistencia a la abrasión (la cual supera incluso a carbones de origen mineral) lo que minimiza las pérdidas durante el retrolavado y la regeneración. Por las características de sus poros es ideal para utilizarse en decolorinación de agua, así como remoción de productos tóxicos, pesticidas, herbicidas y precursores de trihalometanos.